Introducción
En Oriigin creemos que las buenas ideas por sí solas no bastan. Lo realmente importante es convertirlas en productos o servicios deseables, viables y factibles. Para lograrlo, usamos un enfoque centrado en el usuario y orientado a la acción: Design Thinking. Este enfoque nos permite validar rápidamente conceptos de negocio digitales, minimizando riesgos e iterando con base en evidencia real.
¿Qué es Design Thinking y por qué lo usamos?
Design Thinking es una metodología de innovación centrada en las personas. Combina pensamiento creativo y pensamiento analítico para resolver problemas complejos con soluciones deseables para el usuario, viables para el negocio y factibles tecnológicamente.
Lo usamos porque:
- Permite validar ideas sin construir productos completos.
- Fomenta la empatía con usuarios reales.
- Reduce el tiempo y los costos de desarrollo inicial.
- Ayuda a tomar decisiones basadas en datos y no suposiciones.
Las 5 etapas del Design Thinking aplicadas a negocios digitales
1. Empatizar: entender el problema real del usuario
Todo parte de comprender a fondo las necesidades, dolores y comportamientos del usuario. Para eso:
- Realizamos entrevistas con clientes potenciales.
- Observamos comportamientos actuales y alternativas al problema.
- Identificamos patrones y motivaciones subyacentes.
Ejemplo real: entrevistamos a emprendedores que ofrecían servicios por WhatsApp para entender cómo gestionaban pedidos, pagos y soporte.
2. Definir: encuadrar el reto de forma precisa
Con la información recolectada, formulamos un punto de vista claro (problem statement). Esto evita soluciones genéricas y dirige el esfuerzo de ideación.
Ejemplo: "Emprendedores digitales necesitan una forma sencilla y automatizada de gestionar pedidos desde canales como WhatsApp sin requerir conocimientos técnicos."
3. Idear: generar y seleccionar posibles soluciones
En esta fase abrimos el abanico de posibilidades. Usamos técnicas como brainstorming, crazy 8s o mapstorming, involucrando al equipo y al cliente.
Luego priorizamos con base en:
- Impacto en el usuario.
- Facilidad de implementación.
- Alineación con los objetivos del negocio.
Resultado: varias ideas fueron descartadas rápidamente, pero una se destacó por su simplicidad y alto valor.
4. Prototipar: crear una versión funcional rápida
Diseñamos prototipos de baja o media fidelidad (como wireframes navegables o flujos simulados) para probar la idea con usuarios reales.
En nuestro caso:
- Diseñamos una interfaz simulada donde los usuarios podían gestionar pedidos desde WhatsApp con un bot y dashboard simple.
- Usamos herramientas como Figma y Webflow para prototipos funcionales.
5. Testear: validar con usuarios reales
Presentamos el prototipo a usuarios potenciales y observamos:
- ¿Comprenden el valor de la solución?
- ¿Logran usarla sin instrucciones?
- ¿Volverían a usarla?
El feedback nos llevó a ajustar la interfaz, simplificar flujos y validar que existía un interés real por el producto.
Ventajas de usar Design Thinking en la validación de ideas
- Rapidez: semanas en lugar de meses para probar una idea.
- Enfoque en el usuario: lo que diseñas nace desde sus necesidades reales.
- Ahorro: evitas invertir tiempo y dinero en ideas sin tracción.
- Iteración: mejoras constante con base en evidencia.
Casos reales donde aplicamos esta metodología
1. Plataforma de logística para ecommerce local: partimos de entrevistas con tiendas que usaban mensajeros informales. Creamos un MVP con prototipo, validamos la necesidad de trazabilidad en tiempo real y evolucionamos hacia un SaaS funcional.
2. Plataforma educativa on-demand: co-creamos con profesores independientes, validamos la necesidad de tener su "propia academia" digital, prototipamos y probamos suscripciones automáticas.
Design Thinking no es una moda: es una forma de pensar y hacer
La validación de ideas de negocio debe ser parte del ADN de cualquier organización innovadora. Y Design Thinking ofrece una guía clara para pasar de ideas a soluciones reales que impactan al usuario y al negocio.
En Oriigin lo usamos no solo para crear productos, sino para tomar mejores decisiones y construir negocios digitales sólidos desde el inicio.
Conclusión
Si estás evaluando una idea de negocio digital, no empieces programando. Empieza escuchando a tus usuarios, entendiendo sus problemas, prototipando soluciones y validándolas con evidencias. Esa es la clave para construir con certeza.
Design Thinking es la herramienta ideal para recorrer ese camino con agilidad, foco y sentido humano.